Por Martha Ruiz
Una de mis películas favoritas es Los colores de la montaña por la inspiración a evitar que la esperanza se pierda por cuenta de esta guerra, una de las más longevas y letales en el mundo.
No obstante, a pesar de nuestra realidad histórica de violencia, el alma colombiana, la de su gente, se ha destacado notablemente por su amor al progreso, su compromiso con el trabajo y disciplina, su hospitalidad, buen humor y talento.
La contribución a la construcción de la paz por parte de los líderes de gestión humana ha sido notable cuando el país logró, en su momento, ser uno de los más atractivos para inversión extranjera y gran exportador de talento desde mano de obra en servicios generales, obreros, agricultores, etc., hasta profesionales calificados en todas las áreas. Lamentablemente, es probable que, como en la mayoría de los casos, cuando se trató de mostrar resultados a partir de indicadores, este aporte careció de la cuantificación de su contribución a logros como los mencionados.
Es bien sabida la importancia del proceso de selección como punto de partida para saber elegir y sin pretender alterar la racionalidad de contar con procesos de selección que identifique los mejores, la realidad de nuestro país al encontrarnos frente a la posibilidad de lograr un acuerdo en la mesa de negociaciones, independiente de si finalmente esta se dé o no, implica la apertura de espacios mentales y físicos en materia laboral.
Como muchos especialistas afirman, aunque se de la firma de la paz, a la hora de la verdad, la prueba reina es la manera en que, como sociedad civil, se va a lograr a incorporar a más de 57.000 personas desmovilizadas en proceso de reintegración en edad productiva[1].
Por lo tanto, en consideración a que emplear a personas de diferentes condiciones –víctimas del conflicto, reinsertados, personas con discapacidad, etc.-, supone para las empresas una oportunidad para ganar diferenciación en el mercado (ventas, competitividad) y mejorar su reputación, compartimos las 5 siguientes alternativas que pueden facilitar a los líderes de talento humano generación de más y nuevos empleos y, con ello, la opción de abrir oportunidades laborales para la población en cuestión:
- Reconocimiento. Crear estrategias de socialización para aceptar que la mayoría de desmovilizados son también víctimas no solo por la experiencia del conflicto armado sino también por las condiciones de vida precarias y carencia de oportunidades[2].
- Formación. Adicional a los conocimientos técnicos, en alianza y con el apoyo de entidades educativas públicas y privadas, estructurar programas para fortalecer igualmente sus características personales en términos de valores como honestidad y responsabilidad y buena actitud para trabajar en equipo y comunicarse asertivamente, por ejemplo. Todo ser humano privilegia la actitud por encima de la preparación.
- Contratación. Como mecanismo para impulsar la reconciliación entre los grupos al margen de la ley, instituciones del Estado, víctimas y población civil, alinear con la transición socioeconómica del país los parámetros de contratación en la empresa para contratar, subcontratar o tercerizar de manera equilibrada personas de los mencionados grupos.
- Identificar oportunidades de negocio. Ley 1508 de 2012. Asociaciones Público Privadas –APP-. De la mano de la alta dirección y autoridades locales, identificar oportunidades de negocio para el desarrollo regional de políticas sociales como construcción de carreteras, colegios, hospitales, etc. De esta manera, se puede facilitar simultáneamente el retorno de la población a sus lugares de origen.
- Acompañamiento. Apoyarse con entidades como ACR que, además de brindar soporte tanto a la empresa como a la persona en proceso de reintegración, ‘realiza rigurosos procesos de selección de los aspirantes, proporcionando a los empresarios confianza en el tipo de personal que será postulado para cubrir las vacantes. Así mismo, una vez dada la vinculación, la ACR ofrece un acompañamiento y seguimiento a las personas contratadas, manteniendo comunicación constante con la empresa.’
Desde la perspectiva de construcción de paz, con referentes empresariales como El Éxito, Panaca, Fedepalma, Scania, por solo nombrar algunas, cuando han hecho de su política de contratación un punto de inserción para emplear a excombatientes, muchos líderes de gestión humana ya están contribuyendo de manera directa a superar la ética de la solidaridad o el obsequio para asumirla como responsabilidad social creando valor a partir de la transformación social.
Los colores de la montaña, película colombiana dirigida por Carlos Arbeláez, 2011
Con este breve panorama, la invitación es a continuar aunando esfuerzos desde nuestro gremio, a trabajar en conjunto, compartir experiencias y concretar la participación y liderazgo de gestión humana para contribuir al alcance de objetivos en materia de paz. Así, Manuel, Julián o Poca Luz, protagonistas de Los colores de la montaña, no tendrían por qué ser percibidos mañana como amenaza en alusión a su pasado.
[2] ttp://www.usta.edu.co/otraspaginas/diversitas/doc_pdf/diversitas_8/vol.4no.2/articulo_7.pdf
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