Encuentre un breve autodiagnóstico para identificar el grado de aporte de su gestión como líder en talento humano a fomentar la creatividad y aprovechar el potencial de directivos y colaboradores.
‘En el proceso de innovación las decisiones se toman con gran incertidumbre y solo la certeza de que es necesario intentarlo permite superar las dudas’. Así se refiere el Manual de Oslo a las actividades inherentes a las principales áreas en las que las empresas están llamadas a innovar:
- En el producto/servicio: para considerarlo innovador, debe presentar mejora en las características/funcionalidad de los existentes en la empresa, incluyendo mejoras en tiempos de entrega o servicio post-venta.
- En los procesos: cambios significativos en las técnicas, los materiales y/o herramientas tecnológicas utilizados que tengan por objeto la disminución de costos de producción o distribución.
- En el marketing: nuevos canales de venta (franquicias, redes sociales) y de comercialización (nueva presentación, nuevo logo, sistemas de personalización, promociones, fidelización de clientes).
- En la organización: cambios en los procedimientos, adecuación de sitios de trabajo más cómodos, puesta en práctica de decisiones que mejoren la productividad en paralelo con la motivación y compromiso de la gente.
Recursos humanos, además satisfacer las expectativas de servicio de sus clientes internos, debe responder a las expectativas de directivos y accionistas que esperan de su gestión el apego a la estrategia, a tener claridad del negocio y la suficiente agilidad para atraer y desarrollar personas que faciliten a la empresa el competir no solo con precios sino también con la generación de valor para responder a la creciente demanda de clientes satisfechos y cada vez más exigentes. ¡Y, por supuesto, a incrementar las ventas!
Un proceso de transformación organizacional como lo es la innovación conlleva un efecto dominó en ámbitos organizacionales como la estructura, la cultura, los valores, entre otros. De ahí la importancia de contar con líderes en gestión humana que honren la promesa de ser socios estratégicos del negocio aplicando con criterio y éxito la gestión de los activos intangibles de la organización: su gente.
Esta otra oportunidad, la de conspirar con la alta dirección para desarrollar la cultura de la innovación como diferenciador competitivo, hace posible que gracias a la gestión del talento humano, la empresa se beneficie y trascienda cualquier dificultad, aprenda de ella, irrumpa con nuevas ideas y proyectos y se reinvente para consolidarse como referente empresarial de éxito.
A manera de reflexión, utilice este breve cuestionario como autodiagnóstico para tener una identificación aproximada de su vocación innovadora como líder de gestión humana:
Tomado y adaptado de Instituto Catalán de Tecnología (1999) y Centro Andaluz para la Excelencia en la Gestión (2009).
Como líderes de recursos humanos, el compromiso, el profesionalismo e indudable talento son el insumo para promover, desarrollar y asegurar transformaciones con el despliegue de respuestas reactivas a procesos de alto impacto como lo es la cultura de innovación en el ámbito empresarial.
Martha Ruiz
mruiz@strategos.com.co
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